Los fabricantes de smartphones han dado un paso importante hacia la mejora de sus dispositivos plegables, enfocándose en la durabilidad de las pantallas. Recientemente, se presentaron nuevas tecnologías que prometen hacer que estas pantallas sean más resistentes a los arañazos y a la presión, dos de los principales desafíos de este tipo de tecnología.
Estos avances incluyen materiales flexibles pero robustos, y nuevas técnicas de fabricación que buscan evitar daños comunes sin sacrificar la funcionalidad o el diseño elegante que caracteriza a los teléfonos plegables. Esto podría aumentar la confianza del consumidor y acelerar la adopción masiva de esta categoría en el mercado.
Además, la mejora en la resistencia de las pantallas abre la puerta a una mayor variedad de modelos con distintas configuraciones, desde teléfonos compactos hasta dispositivos que se transforman en auténticas tabletas. Esta tendencia refleja el interés del sector por fusionar innovación con practicidad para crear productos que satisfagan las demandas actuales del público.